miércoles, 26 de octubre de 2011

Soy Marilia, una de las pocas estudiantes Erasmus brasileñas este año en San Sebastián. Para todos los Erasmus, esta experiencia trae muchas cosas nuevas, pero para nosotros, que venimos de un lugar más alejado y con costumbres muy diferentes, creo que es un poco más difícil.
La mayor dificuldad de adaptación que tengo es con la comida. Aquí en San Sebastián la gente come mucho pan. Todas las comidas en realidad tienen pan, en especial losbocadillos y pintxos. Otra diferencia son las frutas. En Brasil hay una gran variedad, cosa que aquí no hay. Echo de menos los zumos de frutas, son muy ricos.
Otra dificultad que tengo es para encontrar las especias y los alimentos a los que yo estoy acostumbrada. Esta semana, una amiga brasileña y yo preparamos un plato de Brasil:“feijão”,en español frijoles. Los frijoles son una semilla con alto valor nutritivo, principalmente hierro, y es uno de los platos más típicos brasileños, lo comemos casi todos los días ysuele ir acompañado de arroz y algún tipo de carne. Nunca los habíamos hecho antes y la aventura empezó a la hora de encontrar los ingredientes para prepararlo. Algunos fueronfáciles de encontrar, pero con otros tuvimos que adaptarnos a los ingredientes de aquí. Después de un par de horas de cocción, estaba listo y fue una delicia. Me sentí más cerca de mi casa. Incluso a nuestros compañeros de piso, un belga y otro italiano, les gustaron mucho.
Y ustedes, sienten la falta de alimentos de sus países?

3 comentarios:

  1. Hola Marilia,
    yo tambien siento falta de alimentos de mi pais,pero creo que para mi es un poco mas facil..Soy una chica italiana y ciertamente mi pais es mas parecido a la Espana respecto de Brasil,sobre todo por la comida.Ademas yo tambien he encontrado diferencias con mi pais.En Italia consumamos pan y bocadillos,pero habemos muchos mas tipos de alimentos que aqui no estan o que costan mas,como por ejemplo el queso.Sin embargo la diferencia major que he notado entre la comida italiana y espanola conta sobretodo en la calidad,y me refiero in particular modo en la preparaciòn de la pizza y de la pasta..Es claro que al mismo tiempo es dificil encontrar y comer en Italia pintxos tan buenos como en San Sebastiàn!
    Federica De Simone

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  2. Hola Marilia!
    como tu sabes, yo también soy italiana y es verdad lo que dice Federica. Es bastante diferente para nosotros también. Pero realmente se pueden cocinar platos italianos, aunque algunos ingredientes son difícil de encontrar.
    Como me gusta muchísimo la comida brasileña, ¿puedes enseñarme algo? Por ejemplo me encanta el strogonoff y también la "fagiolada" (no estoy segura si se escriba asì). ¡La comida brasileña es muy rica para mi!
    besos
    Veronica

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  3. Hola Marilia!
    Me llamo Tânia y soy una chica portuguesa. Bien, en la mi situación, yo no siento muy la falta de los alimentos portugueses, porque en la verdad, la mayoría de los alimentos que hay en Portugal, también hay aquí en San Sebastián y los costumbres y hábitos son parecidos con los de Portugal. Por eso, y porque estoy más cerca del mi país do que tú, creo que la mi situación es más fácil do que la tuya.
    Desde que estoy en San Sebastián cuasi que nunca comí fuera de mi casa, pues hago todas las comidas, quiere sea en el desayuno, quiere sea en el almuerzo, quiere sea en el comer, quiere sea en el merendar, quiere sea en el cenar, yo y más mi amiga Inês, las dos venidas de Portugal, hacemolas siempre en la casa o entonces llevamos de casa algo para comer al longo del día, cuando estamos en la escuela, una vez que el departamento de arquitectura es lo único que no tiene bar para los alumnos y profesores comieren. Por lo tanto, nosotras no sentimos falta de ningunos alimentos, esto es, no sentimos la falta de frutas, ni de alguna cualidad de carne, ni de pescado, ni de la comida portuguesa, porque hay todo en varios lugares a la venta y también porque somos las propias que hacemos y preparamos la comida.
    El motivo de nosotras hacermos la comida todos los días es una opción nuestra, no sólo porque nos queda más barato, pero también porque tenemos un horario escolar que nos permite cocinar. Además, también gustamos mucho de cocinar.

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