¡Hola chicos!
¿Quién soy yo? Además de ser un estudiante de ingeniería, un portero de fútbol, un chico de Erasmus, un para-ascensores y un peluquero, me dedico a cocinar pizzas.
En Italia he trabajado para la pizzeria “Tilt” durante cuatro años y cuando los chicos que están aquí supieron esto, estuve en muchísimas casas de estudiantes Erasmus. La mayoría de ellos eran italianos, porque ¡la echamos mucho en falta!
Todo el mundo siempre me pregunta cómo se hace la verdadera pizza italiana, y yo siempre respondo que sin un buen horno no se puede hacer nada. El secreto es cómo se prepara y se cocina la pasta.
Vamos a ver cuál es mi receta:
1000 gramos de harina blanca
28/30 gramos de sal
0,5 litros de agua
dos cucharadas de aceite
un vaso de agua caliente (¡no super caliente!)
2/3 sobres de levadura (¡no compréis levadura química!)
¿Qué tenemos que hacer con estos ingredientes?
Mezclar harina y sal juntos.
En otro recipiente mezclar la levadura y el agua bastante caliente.
Luego, unir las dos cosas que hemos acabado de mezclar y añadir el agua poco a poco.
Cuando obtengamos una pasta bastante uniforme, ponemos aceite en la mezcla y ultimamos la preparación.
Tapar la pasta con un paño de algodón húmedo y dejar reposar la pasta por una hora y media
extender la masa en una fuente de horno y condimentar con tomate, mozzarella y lo que queráis
cocinar todo en el horno a una temperatura de cerca de 220 grados
Al final esperamos que el horno cumpla con su deber, si no, vamos juntos al Telepizza a tentar la suerte!
chicos de Escocia que estaban hablando de una subida al “Stok Kangri”. Tomé parte de la conversación y al día siguiente estábamos todos juntos con un jeep en Stok, un pueblo pequeño donde empieza el camino al pico del “Stok Kangri.” 
Nos llevaron a sus campamentos porque eran los hijos de unos nómadas de allá. Los nómadas nos dieron carne de yak, casi cruda, para comer y té de mantequilla para beber y así seguimos con la aventura. El cuarto día llegamos al campamento base con una altitud de 5200 metros y todos estábamos débiles por el esfuerzo, porque no estábamos acostumbrados y por eso tuvimos necesidad de un día entero de descanso. Pero al final llegamos al pico, que está a 6150 metros de altitud. Me costó un montón de energía y nunca en mi vida me había sentido tan cansado. 
